Princesa, Patricia Sutherland

Temática/Género: Contemporáneo - Adulto - Romántico

Moteros #1

Editorial: Jera Romance

ISBN: 9788461485406

Sinopsis:

Theresa Gibb, tiene todo lo que una mujer de hoy en día podría desear. Es editora, un trabajo que le fascina; vive en los EEUU, de manera independiente desde hace varios años; tiene una apariencia bastante aceptable; y una familia que la quiere, aunque vivan a un océano de distancia.
Cuando Tess vuelve a Londres de vacaciones, encontrará algunos cambios en su casa, de los cuales el más destacable será el enamoramiento de su hermana por su vecino, Dakota.

Scott, su vecino de toda la vida y compañero de pupitre de su hermana, se convirtió, durante su ausencia, en un hombre. Uno muy alto y guapo, pero con unas “pintas”, de lo más estrafalarias. El pelo rubio, largo hasta la cintura, sumado a su perilla, y sus ropas negras llenas de pinchos, harían imposible que pasara desapercibido.Poco a poco irán transcurriendo las vacaciones, mientras que Tess se irá dando cuenta de que los mejores momentos de ellas los ha pasado en compañía de un malhablado y macarra, al que le lleva once años de edad.

Opinión:

En Princesa encontramos una historia que, pese a que nos pueda parecer normal, no se encuentra en muchas novelas, al menos no cuando lo leí por primera vez.

Tenemos a Tess, una mujer segura y responsable que decidió perseguir sus sueños, aunque eso implicase alejarse de su familia. Cuando vuelve a Londres por vacaciones descubre que todo sigue como lo recordaba. Su familia sigue igual de estrafalaria y su hermana sigue prendada del vecino, de forma incluso obsesiva. Lo que sí ha cambiado es el vecino y su trato con él porque, pese a la diferencia de edad, él ha decidido que es ella quien le interesa y no su hermana. Tess no quiere fijarse, pero es imposible porque no es precisamente discreto y su larga melena y un tatuaje bastante inspirador le hacen difícil concentrarse.

Os podéis imaginar el gran dilema de Tess cuando se da cuenta de que puede que a ella también le guste el vecino y eso implica el miedo a hacerle daño a su hermana y el tema de la diferencia de edad.

Tess pasa de tener una vida ordenada y controlada a estar en un bucle emocional total y absoluto y se masca la tragedia en cada página, porque aunque ella no quiera, las cosas con Dakota, el vecino, empiezan a fluir pero… ¿cómo se lo va a tomar su familia? Y tampoco sabe qué hacer para que Abby, su hermana, no sufra y, entre que piensa y piensa, el que se frustra y no sabe que hacer es Dakota, que es un personaje algo especial.

Me ha gustado mucho la evolución de los protagonistas y cómo se complementan, él le añade locura a ella y al revés, sensatez. Se ve a Dakota madurar y dejar de ser un niñato de cuidado y a ella dejar de ser tan estirada, porque seamos claros, él habla como un cani, pero de ahí a decir que no le entiende… tela.

En cuanto a personajes secundarios, tanto el padre de Tess como el de Dakota me gustan bastante, porque si vamos al sector femenino… entre la madre de Dakota y las Baldini, es como para tirarse por el balcón sin pensarlo mucho.

Me parece una historia muy bonita porque, aunque vienen de ambientes totalmente distintos y llevan a cuestas el tabú de la edad (que es curioso pero si fuese al revés la gente no se escandalizaría tanto) luchan por lo que tienen y por ajustarse el uno al otro, aceptándose y sin intentar cambiarse. Ni ella se vuelve de pronto súper abierta y la alegría de la huerta, ni él prescinde de su forma de vestir o de hablar. 

Estoy un poco cansada de historias en las que uno cambia por el otro, aquí no hay cambios, lo que cambia es su forma de verse y que deciden aceptarse como son.

Pese a llamarse serie moteros, en este primer libro, tenemos bastante menos de lo esperado. Si, sabemos que Dakota arregla motos, que adora la suya y que se mueve con amigos moteros, pero se centra mucho más en la relación entre ellos y con la gente de su alrededor que en el tema motos.

He decidido no cambiarle la nota de la primera vez que lo leí, porque sería injusto. Esta vez no me he enganchado tanto porque tuve un parón lector en medio del libro. Tenía demasiados libros empezados, poco tiempo, este era relectura… total, que se fue quedando estancado.

Y, aunque adoro esta historia, hay algo que me chirría y que ya lo hizo la primera vez y es que soy una persona que odia los motes sin sentido, si veo a Dakota decir “Morticia” me encanta porque le veo el sentido total, pero cuando dice “Bollito” me crispa mucho, me gustan los motes cuando tienen una razón de ser, pero cuando son en plan cariñosos o sin un sentido especial… meh.

Princesa es un libro que no se lee, se bebe. 

Engancha casi desde el principio, con unos protagonistas dispuestos a luchar por su relación sin importar los obstáculos que tengan y que evolucionan en cada página, tanto solos, como en conjunto, sin importar lo diferentes que puedan ser.

Muy recomendable.